En las últimas semanas, a Debret Viana lo han acusado de:
soberbio
egocéntrico
solemne
tanguero
vanidoso
aburrida y tenebrosamente enciclopédico
mujeriego
perverso
- liliputiense mental
- choto
- burgués
incapaz de vivir
quejoso
trasnochado
complejo
autobiográfico
preciosista
cínico
narcisista
difícil
hinchapelotas
elitista
oscuro
vago
malísimo
desmesurado
irreal
lacaniano
anarquista
caprichoso
antirevolucionario
vejete
absurdo
denso
bohemio
hostil
infantil
byroniano (ojalá)
mimado
manipulador
(hacerse el) banana (!)
manipulador
falseador
puto
esquizofrénico
snob
obsesivo
triste a sueldo
amargo
carente de compromiso social
neurasténico
(si me olvido alguno, sientanse, amables lectores, invitados a colaborar)
________
Fin de etapa:
tercer paso concretado: el monstruo ha sido legitimado socialmente (se habla de él - contradictoria y desmesuradamente; ergo, existe).
Ingresamos en un nuevo período: literatura como seducción del lector, y consecuente canibalización del lector.
3 comentarios:
La conquista tiene un parecido sombrío con la canibalización.
La lista, si bien interesante, es falsa e incompleta; debería explayarse en lo de "hacerse el banana". (Y carente de compromiso social es muy bueno, una queja absurda.)
pero no sabés lo que me divertí compaginando adjetivos...
(sí; es incompleta: espero que no se te de por continuarla)
debret...si te ha ocurrido todo esto es un milagro. nadie me dice nada de eso y yo...sospecho de mí.
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