14.2.06

la aristocracia de la tristeza


La ficción, como la locura, es un rincón florido donde vivir es amable – aun cuando lo que suceda allí no se parezca mucho a la vida real -. Al menos el tiempo fluye sin que la caída de sus minutos cale hondo en la piel del ánimo, y sin que se evoquen automática y perpetuamente las nostalgias imaginarias que en la inactividad de nuestra almanacen sin descanso. Allí quedan las películas, la música. La literatura. Allí queda este cuaderno, allí querría Debret Viana irse a vivir. Para su desgracia (y tibia esperanza de sus familiares y amantes) todavía no le sale. La locura es la última liberación, y lograrla implica un trabajo cotidiano y magnánimo. La pereza característica de Debret Viana le permite apenas lograr un par de delirios prácticos y un extenso repertorio de caprichos (en todos ellos es legible cierto grado de razón, siquiera a modo de ruina o despojo: nada es tan difícil como ser completamente absurdo e incoherente).
Y tampoco es cuestión de fingir (aunque con Hamlet nunca sabemos de qué lado de la razón está). Hace unos días, por ejemplo, a Debret Viana le comentaron lo bien que le quedaba estar triste. En un principio, la observación lo irritó. Pero luego, preocupado, tuvo que pensar si efectivamente era triste o si su tristeza era una decisión estética, una pose elegante. En todo caso, es como escribe Barthes: “todo escritor dirá: loco no puedo, sano no querría: sólo soy siendo neurótico.”.


Podríamos decir: escribir es una de las maneras de no comprender el mundo. En este sentido, seguir escribiendo es esbozar una lectura del universo (aun cuando esa lectura sea exhibir que no sabemos cómo leerlo, ni vemos nada legible). Así el escritor genera una fantasía, una interpretación. La fatalidad de su obra reside en que no sabe cómo ingresar en ese mundo creado. Es para los otros. La salvación y la locura consisten ambas en entrar en este sueño (que a la vez es una de las formas de la soledad). Estar loco y ser feliz significa creer en el teatro que hemos montado (a esta altura Debret Viana se da cuenta de que, básicamente, este es el argumento del relato Moonslavery, y para no repetirse corta el párrafo y continúa como si nada pasase).

Queda claro: la isla no es perfecta. Sus costas vacilan todavía y tiene metafísicos problemas de fronteras. Algunos ecos del mundo llegaron hoy, con tantos ramos de flores, bombones con forma de corazón, repeticiones de declaraciones de amor, mujeres con el peinado recién hecho, baladas tontas dedicadas por la radio, y toda la ampulosa gama de rituales correspondientes a la tradición del día.

Un poco harto de la severidad con que son acatados los calendarios, Debret Viana seleccionó una canción, que por su fina y excelsa lírica expresa un poco su férrea apatía por esta burda ceremonia, que justo ha de cincidir con uno de sus declives sentimentales. De la poética, plácida e inasible, solo es reprochable la insistencia con el autor. Calamaro – dice Debret Viana – es un estado de ánimo que pasará. Sin embargo, la reiteración con el músico (porteña cruza de Dylan y tango) queda compensada con la delicada y sutil elección de cada etérea palabra.

Pudo haber sido Byron, Tennyson, Rimbaud o T.S. Pero hay días así. ..

( calamaro again )


Powered by Castpost

*


Como por un vecino molesto los muros de la torre de Debret Viana temblaron. Eran los ruidos de la civilización: el bullicio que quisiera cubrir las grietas del abismo. Pudo ser un piedrazo en la frente. Fue un rock.

No es tan diferente.

___

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Optaste por un rock. No será que todo está cambiando?

Debret Viana dijo...

La elección no obedece a razones estéticas, sino a una férrea voluntad violenta de mandar todo un poquito al quinto carajo. Por lo general, ni la refinada poética que recorro ni la sutil prosa que manejo suelen incurrir en tales exabruptos. Elegantemente estilizo mis gritos. Esta vez, dada la fecha, me pareció oportuno simplemente perder la compostura, obviar los recursos estéticos y simplemente aullar una simple y pequeña verdad. Hay días así. Suceden cada tanto.
(pero claro que las cosas serán diferentes)

Metaforica dijo...

excelente rock.. excelente post... excelente musica.. que mas te puedo decir..?

Debret Viana dijo...

lo que quieras, excepto que mi camisa no combina con mis pantalones.