8.8.05

La soledad dos puntos

En una ciudad extranjera, sentado solo (alta noche de fin de semana) en un bar, escribo. Un libro abierto tendido sobre la mesa, una coca-cola, un cuaderno de tapas marrones. Alrededor los restos de la fiesta; queda poca gente y con el cansancio de haberse divertido. Se me acerca un muchacho, me dice que está con unos músicos, que si quiero ir a sentarme con ellos, conversar un rato, que si soy escritor, de donde vengo, etc. Le digo que tal vez más tarde, que tengo que escribir algunas cosas.
Cuando el muchacho regresa a su mesa, pienso: me debo ver muy solo.
...
¿No estamos todos en el mundo esperando que nos interrumpan?
...
Tal vez; pero vivir así, ¿no es un poco patético?

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