31.12.05


¿el deseo de modificar determinado episodio del pasado, por más mínimo que fuese, no es el signo pálido de una voluntad explícita - y a la vez tímida -de ser otro?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿O acaso sea la nítida exigencia de una nueva oportunidad para volver a ser uno mismo?

Debret Viana dijo...

Puede ser. Pero ansiar ese regreso habría que ser YA otro; y esa idea no es menos terrible.

Anónimo dijo...

Cierto, la incontabilidad del YO siempre pasa factura con errores y a deber.