8.2.05

Review: asomarse un poco para ver cómo funciona la maquinita
Hice un repaso de esta tanta tinta desparramada. Noto que, de alguna manera, la lógica que subyace estos fragmentos de la soledad es el de la deconstrucción. Siento algo y lo desarmo: soy como un niño que despedaza juguetes para ver cómo funcionan (¿Barthes?). Lo que pasa - digo esto con el tono de reproche de mis amantes perdidas y cansadas y lejos - es que soy demasiado intelectual como para permitirme sentir.
No. No sentir, precisamente. Pero que la ornamentación y el esfuerzo de un texto rindan su sustento a la mera expresión de un sentimiento me parece banal. Y si el sentimiento es mío, me resulta vergonzoso.
Utilizar el mecanismo verbal de la escritura para enunciar lo que sentí - que no deja de ser común y accidental - debe al menos sustituirse por la voluntad de querer comprender aquello que sentí. Entonces pareciera que se justifican mis minucias expresivas con la salvaje descomposición de todo lo que pase; como si rompiendo(me) pudiese entender.
- Esto mismo no es otra cosa -.