Para el futuro libro: "Roland Barthes dice; yo pienso..."
Roland Barthes dice que la tragedia es el género más perverso: uno siente placer oyendo contar una historia cuyo final ya conoce.
Yo pienso: ¿no es eso el amor? Uno goza los instantes de una frágil eternidad, sabiendo en algún lado (más o menos callado) que el final es parte de ese relato (y deseando, con más o menos ardor, que algo - mágico - fisure la lógica del cuento y Julieta despierte a tiempo y Edipo se avive un poco y le arruine la vida a Freud).
¿No es así estar vivo: acaso no lleno mi vida de ocupaciones y preocupaciones, no ingreso en rituales, no empiezo juegos y hago frases solamente para desplazar de mí el peso atroz de conocer el final - que todo lo une y todo lo calla?