las montañas
arriba y abajo de sus azules laderas
y abajo en el agua
los peces lloran
y toda el agua
son sus lágrimas.
Oigo el agua
las noches que consumo bebiendo
y la tristeza se hace tan grande
que la oigo en mi reloj
se vuelve perillas en la cómoda, se vuelve papel sobre el suelo,
se vuelve calzador,
ticket de la lavandería,
se vuelve humo de cigarrillo
escalando un templo de oscuras enredaderas...
Poco importa
poco amor
o poca vida
no es tan malo.
Lo que cuenta es observar las paredes.
Culminación del dolor
Charles Bukowski
1 comentario:
oh! mi poeta maldito favorito! ito ito, quiero mis titulitos señorito!
Melona
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