Hay un momento incómodo, cuando el marco que le puse a las cosas resulta obsoleto, y todo me parece desbordado, y creo que mientras yo creía que escribía cuentos y novelas, toda esa escritura no era más que un tristísimo y obscenamente largo discurso lleno de últimas palabras dichas quien sabe entre los fierros de auto en la ruta, o en las intermitencias de la agonía de una cama de hospital donde muero de algo.
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2 comentarios:
Wow. Me has hecho recordar 'El Sur' de Borges.
Ojalá no estés muriendo todavía, para que sigas garabateando.
Saludos.
Cualquier cosa borgeana que alguien recuerde por culpa mía me halaga.
Y no,no estoy muriendo todavía. Por eso escribo poco ultimamente.
saludos
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