15.2.07

jingle

Daniel Veronese dice que hace años esta frase lo acompaña, lo hechiza, lo persigue (al punto que nombró dos de sus obras con ella). A mí me ha llegado hace un par de meses, pero la siento regresar en los momentos más desprevenidos del día: me veo recorriendo sus sílabas como si cumpliese un sacramento de un rito que desconozco, paso por su sonido como si acariciase el sinuoso lomo de una lenta serpiente; me sorprendo con los labios en mitad de la línea cuando creía que estaba pensando en otra cosa; melancólico, cuando deambulo por calles o páginas, siento que en ella se cifra la verdad de toda mi vida romántica; en la enajenación lúcida de mi tristeza estéril, la repito como una pura forma, frontera de un sentido que no puedo abordar; cierro un libro de repente, miro el techo desde mi cama, no sé nada: y esa frase vuelve. Sospecho que configura algo detrás de su simpleza: percibo - simplemente con las inflexiones de mi respiración cuando nombro la frase - las oscuridades que sugiere sin decretarlas (ninguna ambiguedad es inocente).
Sé, también, que prefigura una de las formas de la demencia.
Si la escribo ahora es, tal vez, para sacarmela de encima, para perderla.

*

Un hombre que se ahoga espía a una mujer que se mata




///

Es posible, por supuesto, que con esa frase algo se haya sembrado: late ahora en diversos episodios de mi somnolencia; no podré saber lo que, alguna vez, nacerá de ella.

3 comentarios:

Rain (v.m.t.) dijo...

Emergen con esta frase,visiones estremecedoras, de una estética que veo entre feroz y triste, mas estos adjetivos no son suficientes para dar una idea aproximada de su cuerpo.

El escritor, tienen en sí, un extraño poder, algo que le da derecho a escribir lo que visto de una manera simplista y torcida, es censurable.

salute, Debret Viana.

Anónimo dijo...

Una mujer antes de suicidarse deja abiertos los grifos y las puertas.

Los escritores admiran la muerte y las goteras.

Metaforica dijo...

El lado practico
el estaba espiándola mientras ella se suicidaba saltando al agua, luego el trato de rescatarla y por eso se ahoga.

El lado esperanzador:
el la espía porque ambos se encontraran después de la muerte