Llovía. Salí a la calle a sentir las gotas. Heladas. En un charco busqué mi reflejo, acribillado por las gotas de agua - violentas, grises -. Era como un espejo roto; un espejo improvisado rompiendose infinitamente, astillándose sin llegar a quebrarse. Pensé: mi biografía.
2 comentarios:
Demaciado intimista y con esa sobriedad que mata. Exelente diria yo.
Llegue aqui quin sabe como, pero heme aqui.
Saludos desde Monterey,Nuevo León. México.
creo que esa es la mejor manera de llegar a alguna parte. todos los mapas mienten (complot de cartógrafos)
saludos desde buenos aires.
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