15.11.13

es preferible no escribir

en el silencio anterior a la primera línea del texto, laten los mundos. luego de la primera palabra, se empiezan a cerrar las ventanas que dejaban entrever a todos los universos inmateriales. todo a cambio de una puerta que se abre, y de la que no podemos saber hacia donde da. acabada la primera línea, oimos la fuga de las posibilidades, el seco sonido de la muerte de los cosmos casi pudieron haber sido. toda esa masacre a cambio de una ruta incierta y salvaje para que atravesemos.

cada línea, de ahora en más, ha de ser un camino que se obtura, un destino que se cercena. cada palabra es un paso adentro, y cada paso traiciona la potencia de los infinitos que danzaban y colisionaban detrás del puente de la vigilia.

escribir es apuñalar. es pinchar las figuras de los dioses etéreos sobre la pared tediosa de la existencia. es quedarse esperando que el desangramiento se fije en manchas que formen dibujos que tengan un sentido. y nos den uno.

todo sentido, desde luego, es inferior a su ausencia.

No hay comentarios.: