modi
convocado por los ojos vacantes de Modigliani
(más tersura en sus sinuosas cavidades
que los vacuum eyes de bob dylan)
rara succión de esos ojos
como cavernas
a un espacio abismal
no lo sé, tal vez espejan
predictivamente
el vacío que (los) miran
los inhumanos ojos
de Modigliani
atormentados de lábil cavidad
¿qué artimaña, qué destreza,
qué desolación
lo llevó a sembrar
el vacío
en pleno rostro?
dicen que picasso
tuvo una última palabra antes de morir
y que su rosebud
fue Modigliani
pintor proletario
forzado al retrato
para comer
pero aun ahí
guardaba unas pinceladas
para su propia aventura:
la poética del vacío.
a veces
distingo en esos ojos
un rumor de mar
o una espesa tiniebla
siempre
me inquietan
también tendría que decir
algo sobre los cuellos
sinuosos y altísimos
de Modigliani;
pero sigo cautivo
de esos ojos,
de verdor azulado
que debería vestir el alma
si el alma fuese
un hecho estético
vuelvo a verlos
los pienso.
nunca me hablarán
ese es nuestro diálogo
no tienen nada para decirme
pero sí mucho
que hacerme soñar
sí, sobretodo en los ojos de las mujeres
pero ese enigma no era de ellas
modigliani
lo hacía nacer
lo posaba
en la parte de ellas que ellas no podían ver
y el reflejo
de su interioridad inaprensible
se diluía en el agua
de los ojos que lo miraban
formando ese color
imposible
las modelos cumplían ese doble rol
le daban un cuerpo
para que Modigliani practicase
la captación de la exterioridad
y luego estaban los ojos
donde la mirada
se revertía
y solo quedaba tal vez
un puro sensacionismo de sí mismo
mirándose
la mujer es un ánfora
donde reposa un enigma
que no les pertenece
así como la melancolía
de ver el mar de noche y solo
es tuya
y no del mar.
Modigliani
poeta italiano
sin versos
dandy pobre
plantó un enigma
en el siglo
ya no me importa qué vió la mona lisa
sueño en el umbral de los ojos de Modigliani
cosas tan fugaces
que apenas puede decirse
que existieron
quiero un antifaz
con los ojos
de Modigliani
para obligar a quien me mire
a penetrar
su propio
insondable
abismo
hasta extraviarse
y que la parte que vuelva
de esa jornada
sea loco, niño o profeta
quiero capturar el color
de los ojos
de Modigliani
para tejer con él
mi mortaja
o al menos
una remera cool
con la que pasear los sábados
y confundirme
con un mar abstracto
*
7 comentarios:
Huele a serenidad y eso en vos es bastante raro. Le queda bien.
Hay un premio para ti en mi blog. Saludos.
ana;
no fui siempre sereno?
incluso mi desesperación ha sido tranquila y elegante.
Román.
No te conozco, y supongo que ese detalle enaltece el premio. Resolveré esa grieta leyendo un par de cosas tuyas. Ignoro, además, de qué va el premio. Pero supongo que cabe agradecerte, no?
hermoso poema. es cierto, que bellos y enigmáticos ojos.
te leo siempre
abrazo
Debret:
mandé mail
besitos!
laura
no conocía modigliani, pero la verdad, qué ojos, son temibles y profundísimos.
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